Aníbal Ibarra, abogado del secretario federal de la ciudad de Corrientes, Federico Grau, pidió la separación de la causa de los fiscales de la PROCUNAR, Diego Iglesias y Martín Uriona, porque utilizaron a un narco y lo “disfrazaron” de testigo en la causa penal que se le sigue al ex juez de Corrientes Carlos Soto Dávila, a sus secretarios y a varios abogados, para que declarara contra ellos.
Según Ibarra, "para evitar que la maniobra fuera descubierta los fiscales hicieron declarar al supuesto testigo con identidad reservada, pantalla apagada y sistema de distorsión de voz". Sin embargo, Ibarra manifestó saber quién era el supuesto testigo y demostró que "no era un testigo sino un narco que incluso estaba nombrado en la causa como narcotraficante y tenía varias conversaciones con miembros de la banda en donde aparecía comercializando o interviniendo en el tráfico de drogas".
Ibarra sostuvo que "los fiscales conocían perfectamente la identidad del supuesto testigo y su vinculación con el narcotráfico pero utilizaron la reserva de identidad para que no se advirtiera la maniobra". Agregó que "ahora, sabiendo de quién se trata, los fiscales quedaron al descubierto cometiendo varios delitos y engañando a todos para acusar a un juez y quedarse con un juzgado con competencia electoral".
La maniobra denunciada fue realizada durante los años 2017/18 hasta la actualidad (el falso testigo declaró inicialmente en marzo del 2017 y lo presentaron en el juicio oral que se lleva a cabo en Corrientes desde hace dos meses.
Finalmente, Ibarra pidió al tribunal de Corrientes que separe a los fiscales, que formulen la correspondiente denuncia penal y que se declare nula la declaración falsa del narco que los fiscales hicieron pasar como testigo.
Tras la denuncia del abogado formulada en la audiencia de esta mañana, la fiscalía pidió una semana para responder.