El dirigente explicó que dicha ruptura se debe “a las fuertes diferencias en la gestión de la universidad durante el último tiempo". El nuevo espacio del cual Saragüeta es parte viene reclamando dentro de la institución, "participación política activa con la realidad territorial, no puede quedar la universidad fuera de la realidad política del país, es una gestión anti política lo han dejado muy claro, cuando decidieron esconderse después de los distintos episodios contra la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchrner”.
Saragueta acusa que “el actual manejo ‘empresario gerencial’ de la facultad está imposibilitando llevar adelante los cambios propuestos por ‘Proyecto FRA’ durante la campaña de 2021, en la cual ‘Transparencia, Participación y Consenso’ fueron los ejes principales”.
El dirigente denuncia, además que “durante los últimos meses fui víctima de un reiterado ensañamiento y situaciones arbitrarias al desenvolvimiento político universitario”.
Saragueta añadió que “la gerencia de la Empresa Constructora SES, vinculada a la familia Caputo y denunciada públicamente por Cristina Kirchner en Diciembre de 2022, son quienes tomaron las riendas del poder de la otrora Universidad Obrera Nacional”.
Aseguró que “la actual conducción administrativa de la facultad regional me ha ofrecido dinero mensual a cambio de dejar el cargo y de comprar mi silencio, lo cual he rechazado de cuajo por considerarlo inapropiado, delictivo, ya que los fondos de la Universidad Pública no pueden ser utilizados ni para la corrupción ni para tapar el pensamiento político de nadie”.
Julian Saragüeta de 30 años de edad, se ha desempeñado como secretario general del centro de estudiantes, consejero directivo de la Facultad Regional Avellaneda, Consejero Superior de la UTN a nivel nacional, secretario de Bienestar Universitario y actual cargo secretario de Relaciones Institucionales de la UTN - FRA, y durante los últimos años viene impulsando la idea de “una UTN tiene que volver a los orígenes, que le dio Perón al crear la UNIVERSIDAD OBRERA NACIONAL donde de política productiva y estratégica de la región y del país, potencien las virtudes de la formación de profesionales con espíritu crítico y fuerte compromiso social”.
“Esas ideas son por las cuales ha sido increpado internamente, y exclama que un pelotón de fusilamiento lo ha condenado por el simple hecho de animarse a hacer política sin pedir permiso, lo cual rememora lo peor y más oscuro de nuestra historia. Graciela Pane, Francisco Schiller, Alejandro Alborino y muchos más han dado la vida por la UTN, la militancia política y el sueño de una Argentina mejor. “Somos parte de la generación de las convicciones, no nos mueven los cargos, nuestra generación tiene en claro que los cargos pueden ser circunstanciales y se pueden dejar, lo unico que no se dejar de lado nunca son las convicciones”, finalizó Saragueta.
