García aseveró -además- que "la ley de movilidad jubilatoria representaba una salvaguarda esencial para asegurar ajustes justos y equitativos en las jubilaciones. Su veto refleja un plan de gobierno perverso que pone en peligro el bienestar de nuestros jubilados y atenta contra los principios de justicia social".
Agregó que “la única finalidad de Milei al vetar innecesariamente esta ley es la de resolver el déficit de NSeS y PAMI, exterminando a los jubilados, matándolos de hambre”.
García también condenó "enérgicamente la brutal represión que sufrieron los jubilados que no hacían otra cosa que manifestarse pacíficamente ante el rechazo de ésta ley".
"La represión sufrida por nuestros mayores es una inaceptable violación de sus derechos fundamentales, que deja en claro el desprecio del gobierno por quienes han trabajado toda su vida. Este tipo de políticas represivas no es solo inhumano, sino que altera los valores democráticos sobre los que se sustenta nuestra sociedad". finalizó el Defensor.