El ombudsman recordó que "son las farmacias las que cuentan con profesionales con la idoneidad necesaria para garantizar al consumidor la calidad del fármaco, como así también la dispensa y preservación del mismo, ya que ante factores ambientales inadecuados tales como la humedad y temperatura se ven afectadas las propiedades de estos".
Para concluir, García afirmó que “estamos hablando de una nueva vulneración a los derechos de los ciudadanos, en éste caso afectaría en forma directa un derecho esencial como lo es el de la salud, pues los controles y regulaciones establecidos existentes para esta actividad, son los que garantizan a la población, que no les cause perjuicio la utilización de los medicamentos".