Se cumplen cincuenta años del paso a la inmortalidad de Juan Perón. Podemos decir: sin el General Juan Domingo Perón físicamente, aunque jamás dejó de estar, y estará en el corazón del pueblo trabajador. “Hay una sola clase de hombres, los que trabajan”
Son muchos los acontecimientos socio políticos que sucedieron, ellos han hecho de nuestro país una Patria grande que resiste los embates de quienes quieren hacer de ella una sociedad anónima. Hoy más que nunca “combatiendo al capital”, pero atención: somos un país con un capitalismo - porque pertenecemos a un mundo globalizado - un capitalismo con la mirada que cree que todos debemos tener acceso a las necesidades básicas y a la recompensa justa por aquello que producimos. La justicia social es un derecho no una dádiva.
Todos sabemos que "Sin independencia económica no hay posibilidad de justicia social" y es por ello que, en mi opinión, las propuestas superadoras en la actualidad, deben surgir de una Comunidad Organizada. Los tiempos de liderazgos individuales deberán fusionarse con la construcción social colectiva y desde allí se podrá recuperar lo perdido: los derechos laborales, el trabajo para todos y todas, alimentación, el derecho a la salud, la educación, la cultura y la vivienda. En tiempos en que "Los precios suben por ascensor, los sueldos por escalera" vemos cada vez más a los trabajadores arrugar sus corazones por no poder llevar una vida digna junto a su familia. Otros tantos van perdiendo sus fuentes de trabajo por una desmedida apertura de la economía: ha llegado la hora de que entre todos y como un entramado social fuerte y resistente nos protejamos; exigiendo además que cada uno en la sociedad cumpla con el rol que eligió o le fue asignado; para el bien común del Pueblo y la Patria.
Nuestro país merece un mejor destino, y es por las razones expuestas y mucho más, si leemos e reinterpretamos en los tiempos actuales la Doctrina, podemos recuperar lo perdido. Reavivar la llama de la esperanza, la alegría del pueblo, la producción nacional, el trabajo, la salud, educación y cultura para el Pueblo. Seamos verdaderos partícipes de estos cambios tan necesarios frente a políticas que pretenden desmenuzarnos como sociedad, dejándonos sin nuestros legítimos recursos naturales. Abrir los ojos y oídos pensando en nuestros hijos, nietos y generaciones venideras, para que no se encuentren vacíos de recursos para una vida digna.
Para finalizar, este pensamiento de Juan Perón resume lo dicho al principio: Sin su presencia física pero el más adelantado estratega que tuvo nuestro país; ya en la década del ´70 nos anticipaba lo que está ocurriendo hoy.
La lucha contra la contaminación del ambiente y de la biosfera, contra el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de las ciudades, debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional. Estos problemas, en el orden internacional, deben pasar a la agenda de las negociaciones entre las grandes potencias y a la vida permanente de la Naciones Unidas con carácter de primera prioridad. Este, en su conjunto, no es un problema más de la humanidad; es el problema.
Porque La Patria No Se Vende, hoy homenajeamos al General Perón, recuperando algunos pensamientos con su mirada hacia el mundo, que está más vigente que nunca.