En este grupo de debate confluyen diversos actores sindicales, políticos, sociales, empresariales y de comerciantes que se plantean caminos para "salir de la economía del desastre, del crecimiento acelerado de la pobreza y la indigencia, de la desindustrialización, del crecimiento del desempleo, de la pérdida de soberanía que atravesamos de modo brutal".
Participaron del encuentro desde el Foro Economía y Trabajo, donde participan economistas vinculados a organizaciones sindicales con una aporte sintetizado en la divulgación de un reciente documento titulado “Salir del desastre. Propuestas para un plan nacional económico, social y federal”, que ayer era distribuido al ingresar al auditorio y que "sirve como un insumo básico para el debate político y económico".
El intendente, Juan José Mussi, anfitrión y convocante de un foro que se realizó en la sala de conferencias de la Municipalidad, dijo que “tenemos que organizarnos para salir de esta situación y que no nos vuelva a ocurrir”.
“Esto no lo arregla un solo sector de la vida política. Las crisis se solucionan militando, hay que juntarse con el objetivo de cambiar esta historia, unirnos para eso. Hoy estamos sometidos a una violencia permanente, a un Presidente que agrede, que veta la movilidad jubilatoria y que ahora va a hacer lo mismo con el presupuesto universitario. Alguien dijo, ante la violencia brutal de la antipatria, opondremos a la fuerza popular organizada”, expresó Mussi parafraseando a Juan Domingo Perón.
“Me preocupa la conducta de la sociedad, la indiferencia y resignación que se ve. Este es un gobierno para los ricos, que la gente votó por muchos motivos. Lo que no podemos pensar es que la alternativa sea que el país se parta en pedazos. Tenemos que salir con una propuesta mejor, en unidad. El cambio tenemos que ser nosotros, la única alternativa es el peronismo. El Modelo Argentino para el proyecto nacional del General tiene más vigencia que nunca”, concluyó el jefe comunal.
El quilmeño, Gabriel Berrozpe, por su parte, planteó la necesidad de “llegar a acuerdos básicos acerca de las políticas económicas, sociales que hay que tomar para salir de la actual situación”, y agregó que "para reconstruir la esperanza y la confianza en nuestro pueblo no basta con proponer quién o quiénes debieran gobernar tras esta catástrofe”.
A su turno, Roberto Feletti, economista y con una amplia experiencia como funcionario del área económica en puestos estratégicos, afirmó: “El camino que hay que recorrer es el de la reconstrucción de un proyecto nacional, reconstruir un proyecto de nación”.
“Bajar un conjunto de propuestas sobre cómo encarar la situación en términos propositivos. Es fundamental un acuerdo político y social donde los actores sociales y las fuerzas políticas converjan para recrear un proyecto de nación e impedir la destrucción diaria que venimos atravesando”.
“Es necesaria la cohesión y el consenso de fuerzas nacionales, políticas y sociales, de un frente nacional que permita establecer ciertos lineamientos básicos sobre lo que debe ser un país, ejes que organicen a una nación”, manifestó trayendo al presente experiencias históricas como los planes quinquenales del primer peronismo y el Pacto Social de los años 1973 y 1974.
Feletti propuso reinstalar al “Estado como distribuidor social, volver a tomar un conjunto de medidas de control de la oferta de divisas para garantizar equilibrio externo, revisar el proceso de endeudamiento del gobierno de Macri, volver a discutir acuerdos de políticas de precios e ingresos que compatibilicen consumo con la inversión. Eso requiere acuerdos y liderazgos sin verdades reveladas.
Luego, el economista Juan Pablo Costa abordó el presente energético en un contexto de una brutal suba de tarifas para usuarios residenciales, comercios e industriales, remarcado la importancia de que el Estado tenga una política integral y que “no la deje en manos del libre mercado”.
A su turno, el empresario local Jorge Poteka, fabricante de moldes para la industria del vidrio visibilizó una drástica reducción en la producción tanto de su empresa como de otras de la región. “Corremos el riesgo de que la crisis nos lleve puestos”, alertó.
“No puede ser que haya hornos apagados, las inversiones ya están. Tenemos la capacidad para hacerlo”, afirmó.
